La mayoría de las puntas POSCA son lavables y reemplazables. Algunas referencias también son reversibles (PC-3M y PC-5M). Si una punta se ha secado (marcador mal tapado, por ejemplo), sumérjala en un vaso de agua unas horas para poder utilizarla.
Mientras la pintura esté húmeda, se pueden mezclar los colores sobre el soporte con la punta o con un pincel y crear así infinitos tonos. Si la punta está manchada, límpiela y cargue de nuevo el marcador para restablecer el color original.
La pintura POSCA es acuarelable: se puede diluir para obtener un efecto degradado.
La operación se efectúa antes del secado: con un cepillo previamente mojado en agua, trabaje directamente la pintura sobre el material hasta obtener el acabado deseado.
